BLOG | DESCUBRE LA FP
La excelencia de la FP
Comencé mi vida escolar como alumno de un centro concertado y pasé, luego, a un instituto público. Estuve feliz en uno y en el otro. Y aprendí un montón de cosas interesantes en ambos. Tuve magníficos profes.
Estudié Derecho y posteriormente cursé un Programa de Alta Dirección de Empresas.
Me dediqué a la abogacía. Y entré en política… He sido desde alcalde de Tafalla, de donde soy, hasta consejero de Educación de Navarra. Entre uno y otro cargo fui también senador durante varias legislaturas y primer teniente de alcalde y concejal delegado de Educación en Pamplona.
Siempre he tenido un gran concepto de la FP. Quizás porque la viví en casa desde que era un niño: mi padre (que era funcionario municipal) para sacar adelante a sus cinco hijos daba, además, clases de matemáticas en un centro de FP.
Tengo, como tuvo él, cinco hijos; dos chicas y tres chicos de distintas edades. Y, en concreto, uno de ellos ya está acabando una FP Superior.
De mi experiencia como cargo público podría contaros que uno de los actos más importantes que viví durante mi mandato como consejero de Educación fue la visita a Navarra de Doña Letizia (entonces aún era princesa). Mostró gran interés por conocer, de primera mano, la excelente oferta de nuestra Formación Profesional.Ese fue el único objeto de su visita y de sus reuniones de trabajo.
Podría comentaros otras cosas: por ejemplo el gran porcentaje de empleabilidad de nuestros estudiantes de FP.
Podría hablaros de la apuesta de la FP navarra por el emprendimiento, la innovación, los idiomas, la internacionalización…
Podría detallaros cómo firmamos acuerdos con las universidades de Navarra para propiciar pasarelas -con determinadas convalidaciones- por las que pudieran transitar sus alumnos hacia la FP y viceversa.
Podría comentaros casos concretos de enorme éxito individual -de estudiantes y profes- y colectivo e institucional. Del orgullo de ver a alumnas y alumnos nuestros o a centros de FP en "laChampions" en bien diversas competiciones y eventos. De la excelencia que supone lograr que cada alumno, cada alumna, délo mejor de sí.
Podría haceros ver que para triunfar en la vida hay que dedicarse a algo que te apasione. Que hay personas que prefieren aprender desde una perspectiva más práctica, desde una formación dual, formándose en el aula y en la empresa. Que quieren poner en valor un tipo de inteligencia concreto…
Podría deciros tantas cosas…
Quizás algunos diríais: “bueno, razones de un ex consejero”. Por eso, considero que mi mejor argumento para acreditar mi plena confianza en la Formación Profesional es mi chaval. Un hijo de cuya formación y desarrollo profesional –estoy seguro- estaré plena y legítimamente orgulloso. Porque creo en él. Y en la FP. ¿Y tú?
Estudié Derecho y posteriormente cursé un Programa de Alta Dirección de Empresas.
Me dediqué a la abogacía. Y entré en política… He sido desde alcalde de Tafalla, de donde soy, hasta consejero de Educación de Navarra. Entre uno y otro cargo fui también senador durante varias legislaturas y primer teniente de alcalde y concejal delegado de Educación en Pamplona.
Siempre he tenido un gran concepto de la FP. Quizás porque la viví en casa desde que era un niño: mi padre (que era funcionario municipal) para sacar adelante a sus cinco hijos daba, además, clases de matemáticas en un centro de FP.
Tengo, como tuvo él, cinco hijos; dos chicas y tres chicos de distintas edades. Y, en concreto, uno de ellos ya está acabando una FP Superior.
De mi experiencia como cargo público podría contaros que uno de los actos más importantes que viví durante mi mandato como consejero de Educación fue la visita a Navarra de Doña Letizia (entonces aún era princesa). Mostró gran interés por conocer, de primera mano, la excelente oferta de nuestra Formación Profesional.Ese fue el único objeto de su visita y de sus reuniones de trabajo.
Podría comentaros otras cosas: por ejemplo el gran porcentaje de empleabilidad de nuestros estudiantes de FP.
Podría hablaros de la apuesta de la FP navarra por el emprendimiento, la innovación, los idiomas, la internacionalización…
Podría detallaros cómo firmamos acuerdos con las universidades de Navarra para propiciar pasarelas -con determinadas convalidaciones- por las que pudieran transitar sus alumnos hacia la FP y viceversa.
Podría comentaros casos concretos de enorme éxito individual -de estudiantes y profes- y colectivo e institucional. Del orgullo de ver a alumnas y alumnos nuestros o a centros de FP en “laChampions” en bien diversas competiciones y eventos. De la excelencia que supone lograr que cada alumno, cada alumna, délo mejor de sí.
Podría haceros ver que para triunfar en la vida hay que dedicarse a algo que te apasione. Que hay personas que prefieren aprender desde una perspectiva más práctica, desde una formación dual, formándose en el aula y en la empresa. Que quieren poner en valor un tipo de inteligencia concreto…
Podría deciros tantas cosas…
Quizás algunos diríais: “bueno, razones de un ex consejero”. Por eso, considero que mi mejor argumento para acreditar mi plena confianza en la Formación Profesional es mi chaval. Un hijo de cuya formación y desarrollo profesional –estoy seguro- estaré plena y legítimamente orgulloso. Porque creo en él. Y en la FP. ¿Y tú?