FP Dual: clave para la implicación de las empresas en la Formación Profesional

Llegó el momento de hablar de una de las modalidades de Formación Profesional más demandas por las ventajas que ofrece: la especialización de nuevos perfiles profesionales, y la creciente implicación de las empresas: la FP dual.

Formación Profesional DUAL

Lo primero es saber a qué nos referimos con FP dual; una formación en la que el centro educativo y la empresa se responsabilizan de formar a los alumnos.

Esto es tremendamente útil, ya que se produce un aprendizaje en alternancia, entre la parte más teórica que imparte el centro educativo, y otra, en la propia empresa, que conjuga lo práctico y lo teórico y que, además, aporta valor curricular durante el proceso.

Cada vez más empresas abren sus puertas a esta formación, sencillamente porque consiguen perfiles profesionales adaptados a las transformaciones de los modelos de trabajos y que surgen a raíz de los continuos avances tecnológicos

La FP dual ofrece una serie de ventajas para los tres actores que intervienen en ella: La empresa, los estudiantes y los centros educativos.

Ventajas de la FP dual

Pues para empezar forma a futuros empleados adaptándolos, como decíamos, a los nuevos requerimientos tecnológicos. Además, mejora y reduce los procesos de selección y promueve la responsabilidad social corporativa al convertirse en una empresa formadora.

Para los estudiantes supone una mayor adquisición de conocimientos y destrezas que además puede poner en práctica en el mundo real de la empresa. Y esto, por supuesto, le posibilita mayores opciones de inserción laboral.

En cuanto a los centros educativos, la FP dual le brinda la posibilidad de captar más alumnos por las ventajas visto anteriormente, así como potenciar la relación con las empresas favoreciendo la transferencia de conocimiento

La alianza para la FP dual

Como impulso para esta formación, en 2015 nace ‘la alianza para la FP dual’ se trata de una red estatal de empresas, centros educativos e instituciones cuyo objetivo es la mejora de la empleabilidad de los jóvenes a través del desarrollo de la FP y su expansión por España.

¿Y qué ofrece? Muchas cosas. Por ejemplo, asesoría técnica para la implementación de proyectos, una plataforma web de referencia en FP dual España, una extensa red de miembros para compartir conocimiento en encuentros y jornadas y crea grupos de trabajo para analizar aspectos críticos que propongan mejoras del sistema.

El modelo de la FP dual se introdujo a partir del Real Decreto 1529/2012 desarrollado en conjunto por las administraciones educativas y laborales. Este Real Decreto establece un contrato para la formación y el aprendizaje, y se establecen las bases de la Formación Profesional dual. Pero también presenta una serie de problemas que perduran actualmente. Por ejemplo, deja temas abiertos, como el referente a la regulación del gobierno del desarrollo de condiciones y requisitos de la FP dual por parte de las administraciones educativas en el ámbito del sistema educativo.

Esta regulación aún no ha llegado, y esto ha hecho que se creen proyectos de FP dual en todas las comunidades autónomas, cada una con su modelo propio, con sus puntos fuertes y débiles. Hoy en día, sólo la alianza para la FP dual se ha ocupado de hacer propuestas de regulación para la FP dual a nivel nacional con un informe en 2017 de 60 propuestas que podéis consultar en la web de la CEOE.

Criterios de calidad

Ahora quisiera hablaros de las propuestas de factores que influyen y potencian la calidad en la FP dual, tanto en el entorno europeo como en el nacional.

En el tema 3 hablamos de las líneas maestras de la política europea de Formación Profesional y ya vimos que uno de los objetivos de Riga era el desarrollo del aprendizaje basado en el trabajo en todas sus formas, y una de esas formas era la FP dual.

En marzo de 2018 el Consejo Europeo publicó una recomendación relativa al marco europeo para una formación de aprendices de calidad y eficaz. Una recomendación donde se hace una descripción de lo que se entiende por formación de aprendices.

Sobre estas bases se establecen 14 criterios de calidad y se incluye finalmente 4 recomendaciones a los Estados miembros.

• Promover la implicación activa de agentes sociales en el diseño e implementación de la formación de aprendices.
• Garantizar la igual de acceso, la paridad de género y combatir la discriminación en el sistema de aprendices.
• Incluir medidas para la implementación en los programas nacionales de reforma dentro del semestre europeo.
• Y por último, tener en cuenta este marco, al hacer uso de los fondos e instrumentos europeos en apoyo de la formación de los aprendices.

Salimos de Europa para hablar de los indicadores de calidad que la alianza para la FP dual utiliza para analizar si se cumplen los requisitos para una FP dual de calidad.

El objetivo de estos indicadores es utilizarlos como herramienta de autoevaluación que permita mostrar la calidad de proyectos concretos de FP dual, y también que centros y empresas hagan una valoración interna de sus propios proyectos.

Los criterios de calidad se agrupan en bloques temáticos y se clasifican de acuerdo con tres niveles de requerido cumplimiento. Los requisitos que deben cumplirse totalmente para asegurar la calidad son unos criterios principales, también muy relevantes para la calidad por lo que han de cumplirse en un 70%, y unos criterios complementarios que ofrecen un plus de calidad y que deben cumplirse en un 50%.

En la situación actual de la FP dual, al no haber un marco de referencia sobre la calidad, estos criterios son "criterios deseables", pero al menos establecen una ruta hacia la calidad que identifica 37 criterios de calidad para los centros educativos y 48 para las empresas.

El actor diferencial de la FP dual es, como ya hemos dicho, el papel clave y proactivo que desarrollan las empresas, tanto a nivel formativo como social. Si la FP dual pretende dar respuesta a las necesidades del mercado, la empresa debe tener un rol destacado en la detección de esas necesidades formativas, pues saben los puestos de trabajo que van a demandar. Por tanto, se deben establecer mecanismos de cooperación entre el mundo empresarial y el educativo.

De hecho, en el estudio realizado por el IESE dentro del proyecto “Descubre la FP” en el que nos encontramos, informa que desde las empresas se cree que es necesaria más cooperación, ya que notan falta de información y sobre todo consideran que deberían estar más involucradas en elaboración de los currículos de FP. Pero, al mismo tiempo, reconocen que el mundo empresarial también debería implicarse más en la formación profesional en general, y en la dual en particular.

Ya vimos que la FP dual en España está principalmente definido y gestionado desde el ámbito educativo. Siendo así, está claro que, para poder implementar una FP dual más efectiva, las empresas deberían ofertar directamente plazas para aprendices. Disponer de candidatos a aprendiz es un elemento crítico del modelo dual que aún es desconocido, y las empresas lamentan la escasez de dichos candidatos y centros disponibles. Además, la falta de información sobre este modelo de FP provoca un rechazo por parte de algunos aprendices y sus familiares o una expectativa equivocada.

En la medida en que se necesite cubrir un puesto y las empresas no lo encuentren en el mercado, éstas deberían entender que han de invertir en la formación profesional de nuevas generaciones y tener, de paso, una visión socialmente más responsable. Un cambio de mentalidad que aún está por conseguir.

Tutores de empresa

Para terminar, tenemos que volver al principio, donde hablábamos del siguiente concepto: responsabilidad compartida o corresponsabilidad formativa del centro de enseñanza y la empresa. Surge la figura de los “tutores de empresa”, encargados de la formación del aprendiz y de mantener el contacto con el centro educativo para realizar el seguimiento de dicha formación.

En España todavía no existe una acreditación oficial para esta figura, y se aconseja que sea alguien que, además de tener amplios conocimientos técnicos, sea una persona con vocación de enseñanza.