Descubre la FP
Las ventajas de estudiar Formación Profesional
A la hora de elegir entre un grado universitario o una formación profesional, se deben tener en cuenta varios factores. Todavía existe la creencia de que una carrera universitaria es siempre la mejor opción, pero lo cierto es que los grados de FP presentan muchas ventajas para el futuro profesional.
Una FP superior ofrece más salidas
El estudio Inserción Laboral de las Enseñanzas Profesionales 2019, realizado por la Generalitat de Catalunya, revela que los graduados en FP superior presentan tasas de paro más bajas. La media de jóvenes de entre 16 y 24 años desempleados ronda el 30,4%, mientras que solo el 8,88% de los jóvenes de la misma edad que han estudiado FP están en el paro. Además, uno de cada cuatro trabajadores (25,52%) que cuentan con un grado superior, obtuvieron su trabajo a través de las prácticas.
Los cambios laborales favorecen a la FP
Los cambios en los procesos de producción y trabajo pronostican una revolución laboral. Según algunos estudios, casi la mitad de los trabajos actuales habrán desaparecido en 25 años. Sin embargo, es probable que estos cambios afecten menos a los graduados en Formación Profesional. Los estudios de FP están más enfocados a la práctica y a las necesidades del mercado laboral, factor que aumenta su atractivo. Los empleos del futuro estarán más dirigidos a los conocimientos humanos, prácticos y a la creatividad, es decir, a todo lo que una máquina no puede realizar. Una de las ramas con más salidas en el futuro es la sanidad.
Inversión de tiempo y dinero
Un grado universitario se realiza en un mínimo de cuatro años, a los que hay que añadir un año o dos de máster, ya que muchos carreras lo requieren para poder optar a determinadas salidas laborales. En cambio, la FP se realiza en dos cursos. Además, el coste suele ser menor al de una carrera universitaria. Por lo tanto, la inversión de tiempo y dinero es mucho menor.
¿Es fácil acceder a una FP?
Para acceder a una Formación Profesional bastará con tener un título de bachillerato de cualquier especialidad. Si no es el caso, también se puede acceder a través de una prueba específica: la de acceso a grado superior. En cambio, para acceder a un grado universitario es necesario decidir el ámbito antes de comenzar el bachillerato, ya que el grado universitario debe pertenecer a la misma rama que el bachillerato cursado. Posteriormente, deberemos realizar la famosa prueba de selectividad o PAU y obtener una nota que nos permita acceder a dicha carrera.